Uno de los obstáculos para esta obtención de justicia ha sido que la investigación permanece fragmentada, pues por más de un año la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se ha negado a aceptar la atracción del expediente completo a la Fiscalía General de la República (FGR), alegando que los delitos cometidos en Atenco no serían conexos. Es decir, que las distintas fuerzas policiales (federales y estatales) cometieron delitos de forma separada, lo que no corresponde en modo alguno al ampliamente documentado operativo conjunto.
Y justamente el 25 de noviembre, cuando el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Oscar Antonio Madero González, Juez Séptimo de Distrito en Materias de Amparo y de Juicios Federales en el Estado de México, dio la razón a las mujeres y removió uno de los obstáculos en el camino de acceso a la justicia en este emblemático caso.
Es momento de que todos los actores institucionales con responsabilidades en el caso hagan la parte que les toca para romper con la impunidad que ha cubierto estos hechos. La sentencia de la Corte IDH advirtió que la investigación penal abierta hasta ese momento no había brindado acceso a la justicia. Ahora, a partir de lo ordenado en la sentencia internacional, la nueva investigación debe llevarse a cabo en un plazo razonable, por funcionarios capacitados en la materia y observando la debida diligencia que pueda, por fin, abrir al camino a la verdad y la justicia.
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