El lunes 9 de noviembre fue la primera vez que María Elena García Oronzor, de 27 años, acudió a una protesta. Tomó la calle para alzar la voz en contra de la violencia feminicida en Cancún, Quintana Roo. Estaba gritando y cantado consignas afuera de la presidencia municipal cuando los policías del bando único empezaron a disparar. María Elena corrió para escapar de las balas. Acabó golpeada, violentada sexualmente y detenida en la Fiscalía del estado.
Los policías llevaron a Quetzalli junto con las otras chicas. “Me levantaron y me llevaron donde estaban ellas. Me pusieron de cuclillas. Fue entonces cuando una de las mujeres policías metió su mano por abajo de mi short, metió sus dedos en mi vagina y me levantó así. Grité, grité lo que me estaba haciendo. Personal de derechos humanos llegó corriendo. Le pidieron su nombre a la policía. Pero ella se negó a dárselos y se fue”.
* Tomado de Animal Político