Se trató de una reunión donde la comunidad otomí estaba preparada mediante acuerdos previos en sus asambleas y en ese contexto presentó su propuesta de mesa diálogo: que se realice en el INPI; que el gobierno se haga acompañar de las áreas correspondientes a sus demandas; que esté presente el titular del INPI y el secretario de Gobierno de la Ciudad de México; que se elaboren minutas de acuerdos, incluidas las áreas correspondientes; que se agilice la publicación del decreto expropiatorio sobre el predio de Zacatecas 74; las partes tendrán el derecho de consultar; los acuerdos suscritos serán públicos; ninguna acción penal contra la comunidad otomí y organizaciones que la acompañan; que se cancele la plaza principal en Santiago Mexquititlán, respeto a organización y autonomía del tianguis y, por último: sólo con la presencia de autoridades se llevará a cabo mesa de diálogo.
Ya de salida, la comunidad pidió les firmaran de recibida la propuesta y se quedó en una fecha tentativa de inicio del diálogo para hoy. En síntesis, la respuesta oficial aún no existe, escucharon los muy fuertes agravios con fundamentos documentales y responsabilidades precisas, la mayor parte del anterior gobierno de la Ciudad de México. La parte indígena ya abrió la puerta y sus condiciones y demandas están claras; cuenta con el respaldo del Congreso Nacional Indígena y mostró agradecimiento a la solidaridad de personas y organizaciones que la han apoyado con elementos materiales básicos para contribuir a su subsistencia.
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