Alrededor de 50 personas se manifestaron frente al Palacio de Gobierno el pasado viernes 6 de noviembre, para evidenciar su inconformidad ante las consecuencias negativas que, consideran, trajo consigo la activación arbitraria del “Botón de emergencia” en el estado.
La medida fue tomada por el mandatario estatal, Enrique Alfaro, luego de que la entidad superara la tasa de incidencia semanal de casos de COVID-19, 400 por millón de habitantes. La implementación del llamado Botón de emergencia ha implicado la suspensión casi total de actividades consideradas “no esenciales” durante las noches y fines de semana; así como, la limitación de la movilidad en transportes públicos, privados y de plataformas.
Ambas acciones han impactado la vida de quienes no tienen el privilegio de contar con un vehículo particular, de los que deben desplazarse durante varias horas para llegar a sus trabajos y hogares, así como, de las y los trabajadores que recién creían “iba mejorando la cosa” después de tres meses de haber iniciado el desconfinamiento.
*Con imagen e información de ZonaDocs