Los conflictos armados y la degradación ambiental siempre han estado estrechamente ligados, causando a menudo sufrimientos directos para las poblaciones civiles. Se estima que, en los últimos 60 años, el 40% de los conflictos armados no internacionales han estado vinculados de alguna manera con una pugna por los recursos naturales.
Desde 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha establecido que cada 6 de noviembre se conmemorará el Día para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados.
El Comité Internacional de la Cruz Roja publicó en septiembre pasado sus Directrices sobre la protección del medio ambiente natural en conflictos armados, que son una actualización de un documento originalmente publicado en 1994. En ellas, se presentan reglas del DIH ya existentes que buscan proteger el medio ambiente, las cuales son acompañadas de un comentario que desglosa su alcance.
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