Cerca de mil 300 integrantes de la caravana migrante ingresó a territorio guatemalteco, según el instituto migratorio del país centroamericano.
Las autoridades dispusieron de una barrera policial que fue superada por la marcha. Las leyes para prevenir el coronavirus obligan a presentar una prueba PCR o de antígenos que demuestre que no se padece COVID-19. Sin embargo, los migrantes lograron romper la barrera de policías.
Esta nueva caravana migrante con destino a Estados Unidos partió en la madrugada del miércoles desde la estación metropolitana de San Pedro Sula, Honduras. Un grupo de unas 900 personas (según datos del Instituto Guatemalteco de Migración) y se dirigieron a la frontera El Corinto, la más cercana a la costa del Caribe, que une Honduras con Guatemala. Al mismo tiempo, otro grupo de unos 200 integrantes permaneció en la estación con el propósito de ponerse en ruta al amanecer. La marcha se convocó a través de mensajes en redes sociales como Facebook y grupos de Whatsapp.
*Con información e imagen de Animal Político