A dos años de ese compromiso, las familias llegaron a un encuentro decisivo con el ahora presidente. En él, los funcionarios que encabezan los esfuerzos del gobierno para este caso ofrecieron un balance de las acciones emprendidas y de las que siguen pendientes, y las familias lanzaron un mensaje claro: es necesario apretar más para lograr lo más importante, que es esclarecer el paradero de los estudiantes y detener a los responsables de esa barbarie.
Luego llegó el turno para doña María Martínez, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, quien con palabra digna llevó la voz de las familias al corazón del país. Con justicia y humildad, agradeció los cambios que se han dado en estos dos años, pero también advirtió que no se ha llegado a los resultados esperados. Que se apriete más el paso fue la petición central, pues aún no hay verdad y ellas siguen atormentadas cada día por no saber dónde están sus hijos. Reivindicando la voz y el camino no solamente de ellas, sino de miles personas que buscan a sus seres queridos a lo largo y ancho de México, doña María dio paso a la entrega de piezas bordadas por las madres con un recordatorio y petición: “Por los 43 y miles más. No nos fallen”.
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