En este caso, el último de esos 35 tomos contiene las actuaciones de las distintas autoridades ministeriales que han tocado el caso desde el año 2018 al 2020; se trata de 500 hojas aproximadamente que relatan el trámite de los juicios de amparo interpuestos por Jorge y por otra parte en el proceso.
¿Por qué es preocupante? La expectativa de cualquier persona que acude a denunciar es que el expediente esté lleno de solicitudes de actos de investigación, testimonios, peritajes, entrevistas, es decir, toda herramienta o elemento que ayude a fortalecer la teoría del caso y la identificación de los o las responsables del delito. Pero en ese tomo, se muestra el avance de los juicios de amparo, de 2018 a la fecha.
Sabemos que la procuración de justicia es una tarea que puede tomar tiempo, debido a que participan más personas que la o el ministerio público que conoce del caso y pueden jugar otros factores en contra. Sin embargo, los obstáculos de coordinación con autoridades ministeriales locales o con policía ministerial o peritos no puede justificar la falta de acceso a la justicia. Tampoco puede justificar que el último tomo de esos 35 que va de 2018 a 2020, carezca de actos de investigación encaminados al esclarecimiento de los hechos y sanción de los responsables.
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