“Las cicatrices de mi cuerpo no fueron por gusto, son quemaduras que me hicieron para quitarme la vida” afirma María Elena Ríos Ortiz, al contar que junto con su familia han vivido 365 días muy complejos de su existencia por la agresión con ácido sulfúrico que sufrió el 9 de septiembre del 2019 y que afortunadamente “está viva para contarlo”, ahora solo espera se ejecute la quinta orden de aprehensión contra el último implicado, entre ellos un ex diputado que está vinculado a proceso junto con otras tres personas, pero hace falta una más.
La joven saxofonista originaria de la Mixteca Oaxaqueña recalcó que: “Ninguna mujer está preparada para sobrellevar una situación de violencia” y añadió que: “Lamentablemente en México, nacer mujer es un error”, al referirse que el acceso a la justicia debería ser un derecho y no convertirse en una exigencia de las víctimas, tal y como ocurre con las mujeres y familiares que actualmente se manifiestan en instalaciones de la Ciudad de Mexico
* Tomado de Istmo Press