Por segunda ocasión, Marcela Alemán, madre de la menor que fue víctima de abuso sexual en un colegio de San Luis Potosí, decidió recurrir a otra medida extrema para exigir justicia.
Esta vez se amarró a una de las rejas de la Secretaría de Gobernación, después de que la titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero, se reunió con familiares de víctimas, quienes mantienen tomada la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el Centro Histórico de esta capital.
*Con información e imagen de Proceso