“Se adueñan del agua del suelo, ahora se apropian del agua del cielo”, dice la manta que sostienen dos mujeres campesinas sobre la carretera que va de Libres a Cuyoaco, en el estado de Puebla. Quienes la portan acusan a la agroindustria de utilizar cañones antigranizo y, con esto, afectar las lluvias temporales en la región.
Las mujeres forman parte de una asamblea de cerca de 200 personas que buscan un diálogo con el gobierno estatal. Denuncian que no tienen suficiente agua para regar sus cultivos y que la lluvia no cae de manera regular debido al uso de los cañones antigranizo que, aseguran, detienen las precipitaciones.
* Tomado de Pie de Página