El INAH Sonora hizo un “acto de autoridad de suspensión” debido a que actualmente 20 de los 44 sitios –la mayor parte con petrograbados– se encuentran inundados y afectados por el embalse que tiene en este momento la presa Pilares.
La obra se inició durante el sexenio gubernamental de Guillermo Padrés, con la promesa de que pagaría 20 mil pesos por hectárea a la etnia guarijío que habita en la región, y al final intentó cerrar el trato dándoles 50 centavos por metro cuadrado si le cedían 167 hectáreas.
*Con imagen e información de Proceso