La población indígena mexicana está sufriendo los peores efectos de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus (…) La industria de la construcción da empleo a más de 3 millones 500 mil personas, entre las cuales al menos al menos 20% son indígenas (…) El trabajo remunerado en el hogar es otro de los empleos que más está sufriendo y un porcentaje alto de mujeres de origen indígena se dedica a este oficio (…) Afecta muy sensiblemente a las economías de la Península de Yucatán, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, donde al menos un tercio de la población es de origen indígena (…)…[rt]
*Lea el artículo completo en El Universal