En este retorno a la normalidad, habrá que tomar en cuenta lo dicho por Naomi Klein en 2007 en su Doctrina del shock, donde se advierte el riesgo de normalizar y legitimar medidas autoritarias que, en su origen, sólo son implementadas para los tiempos de crisis, pero terminan reproduciéndose después de las crisis en condiciones de normalidad.
Yuval Noah Harari, propone la solidaridad internacional y el empoderamiento ciudadano como respuesta necesaria ante las medidas de aislamiento y las tentaciones de políticas de control autoritario. En esta nueva normalidad implementada desde el gobierno federal, no habrá acción más pertinente que la vigilancia ciudadana hacia las instituciones y el cuidado del tejido vecinal, comunitario y social para evitar posibles abusos de poder y violencias legitimadas por la emergencia sanitaria. Los derechos humanos no son negociables aun en tiempos de pandemia o crisis social.
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