Francisco Navarrete Serna, alias “El Primo”, fue detenido en 2016 bajo la sospecha de liderar un grupo criminal que, en complicidad con la policía estatal, desapareció a cinco jóvenes en el municipio de Tierra Blanca, Veracruz. Estuvo bajo proceso más de tres años, pero fallas en la investigación a cargo de la SEIDO provocaron que fuera liberado en agosto del año pasado.
Hoy Navarrete Serna está muerto. Fue asesinado el viernes en una fiesta organizada por él en el mismo municipio. La desaparición de los jóvenes de Tierra Blanca, mientras tanto, sigue impune a cuatro años y medio del crimen. Aun hay varios detenidos, entre expolicías y presuntos sicarios bajo las órdenes de Navarrete, pero ninguno ha sido condenado. Sin sentencias, la verdad tampoco ha llegado.
“A nosotros nos mataron en vida. Nuestros muchachos no eran malos, no andaban en problemas. Eran buenos jóvenes. Acababan de terminar su carrera. Lo único que pedimos es justicia, que paguen por lo que hicieron. No se imagina cuánto nos hemos movilizado, lo que hemos gastado, lo que nos ha costado. Toda para que al final hasta Duarte va a terminar saliendo sin pagar por las desapariciones que se cometieron”, concluye Rocío.
*Con información de Animal Político