“Mi nombre es Maricela Peralta, busco a mi hermano, Jorge Ismael Peralta, hace un año y seis meses [septiembre de 2018] que desapareció, vengo de Celaya. Ustedes que nos han acompañado saben bien lo que nos ha costado esta reunión. Tengo que reconocer que mucho del peso ha sido el apoyo de los medios, el apoyo de los activistas, nuestros coordinadores que no nos sueltan, y la presencia de la comisionada del sistema nacional de búsqueda, gracias Karla (Quintana Osuna). Porque tenemos que dejar de ser invisibles y el punto en Guanajuato es que desde el primer desaparecido debió de haberse empezado a crear la Ley. Entonces, estamos hablando de más de dos mil, tenemos datos con Fabrizio, tenemos más de dos mil personas que se encuentran en calidad de desaparecidos”.
Estas fueron algunas palabras que dirigió a los medios Maricela, hermana de Jorge Ismael, desaparecido en Celaya. La familia pudo llegar a localizar la señal de su celular hasta que, cerca de la comunidad de Santa Rosa de Lima, perdió su rastro y desde entonces lo busca. El día 16 de enero 2020 hubo una reunión histórica en Guanajuato, ya que por primera vez los colectivos de familiares de personas desaparecidas pudieron hacer oír su voz frente al gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez, en una reunión que venían pidiendo desde hacía un mes y medio.
Un estado supuestamente próspero, con trabajo, cuya economía e inversión foránea se presumían en todo México y en el exterior, se había vuelto, en pocos meses, el agujero negro del país por lo que concierne la violencia, el robo de combustible, la extorsión, la trata de personas, el homicidio doloso, el feminicidio y, entre otros crimines de alto impacto y violaciones graves a derechos humanos, la desaparición de personas.
*Con información de Desinformémonos