Habitantes de las comunidades indígenas de Baquéachi, Chinéachi y Bakuséachi recordaron en las afueras del Palacio de Gobierno de Chihuahua al activista Ernesto Rábago a 10 años de su homicidio y exigieron a las autoridades estatales que el caso no quede impune.
Con una danza tradicional de la comunidad, se recordó al defensor de los bosques y de los derechos de las comunidades originarias; las calles aledañas al Palacio de Gobierno se cerraron en tanto se realizó el acto cívico. También se llevó a cabo una ceremonia de sanación para la esposa de Ernesto Rábago, la abogada Estela Ángeles Mondragón a fin de curar su pena.
*Con información e imagen de Omnia