Al fin fueron puestas en libertad las siete mujeres que habrían recuperado su libertad hasta después de 25 a 29 años de prisión por haber sufrido abortos espontáneos. Fueron acusadas de homicidio en razón de parentesco. Sin embargo, ayer entró en vigor la reforma penal que reduce el castigo por ese delito.
María Araceli Camargo Juárez, Ofelia Segura Frías, Yolanda Martínez Montoya, Liliana Morales Moreno, Ana Rosa Padrón Alarcón, Susana Dueñas Rocha y Bonifacia Andrade Hurtado abandonaron las celdas la tarde de ayer, donde pasaron entre dos y nueve años de su vida.
Inmersas en un fuerte dispositivo de seguridad, madres, hermanas y amigas atestiguaron los momentos en que los custodios abrían las rejas a las mujeres de 21 a 39 años de edad.
El centro Las Libres denunció el 20 de julio que a siete mujeres que abortaron en Guanajuato se les configuró otro delito y condenó a 25 y 29 años de prisión, lo que generó protestas sociales, una investigación de la Procuraduría de Derechos Humanos, otra de la ONU y la reforma penal que reduce la pena por homicidio en razón de parentesco, que culminó con su liberación.
La directora del centro Las Libres, Verónica Cruz, comentó que el gobernador jamás admitió la criminalización de las mujeres por aborto, pero “estamos contentas con que estén libres, eso es lo que finalmente importa”.