El 16 de enero de 2016, María de Jesús Jaimes Zamudio, de 19 años, fue arrojada por la venta del departamento donde vivía. A cuatro años de su feminicidio, su madre Yesenia le realizó una ofrenda y un homenaje en la explanada de Bellas Artes, en la Ciudad de México.
Alrededor de las 11 de la mañana de este 16 de enero, dibujaron una cruz rosa con las leyendas “ni una menos” y “no hay olvido” en el pavimento detrás de la Antimonumenta, ubicada en Av. Juárez, frente a Bellas Artes. En medio de la cruz, Yesenia colocó una fotografía de Marichuy, como sus seres queridos le decían, y le ofrendó flores moradas.
En un principio, la muerte de Mari era investigada como homicidio, pero debido a las condiciones y contexto en el que sucedió la supuesta caída, y tras una lucha constante de su madre, fue reclasificada para ser indagada como feminicidio. Hasta el día de hoy, no hay ningún detenido y la justicia no ha llegado para la familia Zamudio.