Soy Abril Pérez Sagaón. Fui asesinada el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, luego de luchar contra la violencia infligida contra mí por Juan Carlos García, el hombre con quien estuve 25 años, con quien tuve tres hijos y a quien admiraba. Lo cuenta mi hija, Ana Cecy, que llama a su padre sociópata narcisista desde su cuenta de Twitter. Pide que se viralice mi caso, que es hora de la justicia.
Después de que fui golpeada con el bate lo denuncié. Me fui del departamento. Mi abogado me recomendó que hiciera una conferencia de prensa. Juan Carlos era un hombre conocido, un exitoso emprendedor, empleado de multinacionales. No lo hice. Tuve miedo por mis hijos. Eso le dije a Claudia. Ella lo cuenta por mí.
Recibí muchas horas de ayuda. Me convencí de que la vida de una mujer violentada puede recuperarse. Quería fundar una asociación en el norte de México para ayudar a otras mujeres que habían vivido lo mismo. Se lo conté a mi hermano. Él lo cuenta por mí.
En septiembre apresaron a mi exmarido, gracias a mi denuncia. Pero el 3 de noviembre un juez lo liberó. Dijo que como estaba dormida cuando me golpeó, era violencia doméstica y no intento de homicidio. También, que el bate era algo para jugar, no un arma. ¡Yo creía que él estaría preso por muchos años! Estuvo dos meses. Lo cuenta mi hermano por mí. Ahora la Procuraduría interpondrá una queja contra los jueces y el magistrado que intervinieron en su libertad.
Este 28 de noviembre me velaron en Monterrey. Recibimos muchísimas muestras de apoyo. Por eso, creen que mi muerte no será en vano. Pero no soy ni remotamente la única.
En el último año, otras 3,123 mujeres han sido asesinadas en México. María Salguero las ha puesto en un mapa que es ya un avispero de cruces rojas. La mayoría de quienes revisan nuestros expedientes no valoran el riesgo feminicida. Cuando termines de leer mi historia, otras 10 mujeres habrán sido asesinadas en las últimas 24 horas. La mayoría de sus casos jamás llegará a la prensa. Pero los cuenta María, por todas nosotras.