A un año del homicidio del activista rarámuri Julián Carrillo, la organización Alianza Sierra Madre hizo un llamado para que las autoridades esclarezcan los hechos y sancionen a los responsables.
Este jueves se realizó un acto cívico en las afueras de Palacio de Gobierno de Chihuahua para colocar una cruz en su memoria y recordar la labor derecho humanista de Julián Carrillo, considerado como víctima del crimen organizado.
Julián Carrillo murió en la comunidad de Coloradas de la Virgen, en Guadalupe y Calvo; el día del homicidio, fue perseguido a través de la Sierra por presuntos sicarios, tenía consigo un teléfono satelital que al momento en que quiso utilizarlo para pedir ayuda, no funcionó. Desde el 2014, se le asignaron medidas de protección a Julián Carrillo, por las amenazas de las que ya había sido sujeto tras su ejercicio derecho humanista y por el homicidio de varios familiares dedicados también al activismo.
*Con imagen e información de Omnia