Decenas de policías estatales desalojaron ayer de un predio de 13.87 hectáreas ubicado en el municipio de Tlajomulco, en las inmediaciones del aeropuerto de Guadalajara, junto al canal Las Pintas, a ejidatarios de El Zapote que se oponen a que el gobierno de la entidad construya un colector de aguas residuales. Esas tierras pertenecen a los campesinos, quienes no han dado su anuencia para que la obra se realice.
Los ejidatarios cuentan con una suspensión definitiva otorgada en agosto por el juzgado décimo segundo de distrito en materia administrativa, civil y de trabajo para proteger y resguardar dicha superficie. Los labriegos dijeron que no se oponen a las obras, siempre que el gobierno de Jalisco les pague lo que corresponde por derecho de vía, como estipula la ley.
Pese a ello, bajo el resguardo de uniformados –que se quedaron para vigilar–, ayer ingresaron maquinaria pesada, material de construcción y unos 40 trabajadores que comenzaron las obras del colector El Zapote I-Aeropuerto.
*Con imagen e información de La Jornada