El 27 de agosto se recibió la noticia de la liberación del preso de conciencia Raúl Hernández quien llevaba más de dos años encarcelado en el estado de Guerrero, detenido bajo cargos fabricados.
El defensor de derechos humanos fue arrestado injustamente y acusado del asesinato de Alejandro Feliciano García el 1° de enero de 2008 en la comunidad El Camalote, Guerrero. Sin embargo, las declaraciones de los testigos oculares que establecían que Raúl no se encontraba presente cuando ocurrió el asesinato, no se tomaron en cuenta. Amnistía Internacional hizo campaña por la liberación de Raúl Hernández desde noviembre de 2008, fecha en que fue adoptado como preso de conciencia.
Éste caso ilustra la vulnerabilidad en que se encuentran quienes defienden derechos humanos en México: detenciones indebidas y encarcelamiento por cargos penales falsos, acosos, intimidaciones, amenazas e incluso homicidios.