Este caso trágico se ha convertido en un símbolo de la crisis de desapariciones que México está sufriendo. Aparte del caso de los 43 estudiantes, la gran mayoría de los más de 47,000 casos de desapariciones registrados en el país siguen sin resolverse, dejando a las familias de las víctimas desesperadamente buscando respuestas sobre el destino de sus seres queridos. Según datos oficiales, solo 10 casos de desapariciones resultaron en condenas federales entre junio de 2001 y enero de 2018.
Además, el mal manejo de la investigación del caso Ayotzinapa por parte del gobierno del ex Presidente Enrique Peña Nieto—que incluyó la detención arbitraria y tortura de sospechosos, la falta de indagar importantes líneas de investigación y la propagación de una versión oficial de los hechos que no coincide con los análisis de expertos independientes—intensificó las demandas para reformas necesarias a las instituciones de justicia y la pronta resolución del caso.
En diciembre de 2018, el recién elegido Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a corregir los errores de su predecesor y priorizar la resolución del caso Ayotzinapa.
A continuación, presentamos una breve historia de los desafíos que caracterizaron la investigación Ayotzinapa durante el mandato del gobierno de Peña Nieto, un análisis de los avances recientes y los retos continuos en el caso durante la presidencia de López Obrador, así como los desafíos que quedan para abordar la crisis de desapariciones en México.