El colapso del edificio Álvaro Obregón 286, durante el sismo del 19 de septiembre del 2017, le costó la vida a 49 personas. Las familias de cinco de ellos creen que el inmueble no se derrumbó a causa del temblor, sino por hechos de corrupción y siguen un proceso penal para establecer quiénes son los responsables.
En una audiencia oral en marzo de este año el juez de control Irving Fernández García, reabrió el caso. Y aunque la Inmobiliaria Álvaro Obregón S.A. de C.V. se amparó, cinco familias siguen luchando por la vía penal.
Son las familias de Martín Estrada quien murió a los 31 años, Noemí Manuel García a los 21, Jesús Navarro Gutiérrez a los 33, Deyanira Curiel Álvarez a los 35 años y Jorge Gómez Varo, a los 33 años.
Hiram Navarro Gutiérrez, hermano de Jesús, comentó que decidieron seguir adelante con el proceso penal “porque conforme se fueron llevando a cabo las investigaciones y fueron saliendo datos de prueba, nos dimos cuenta que sí había una responsabilidad que atribuirle a los dueños y conseguir justicia”.
Mientras que el padre de Martín Estrada Zárate, quien dejó una hija de 4 meses y un hijo de 4 años, rechazó el acuerdo económico que su nuera aceptó: “Espero conseguir que paguen los culpables, y que la gente sepa que no estamos solos. Si no detenemos esto, esto va a seguir pasando, en cambio si nos unimos podemos detener esto”.
*Con información de Excélsior