Celebro que los soldados no respondan a las agresiones con el uso de la fuerza, sobre todo porque cuando la usan ésta suele ser letal. El respeto al Estado mexicano no va a llegar ni a palazos ni a balazos. A nadie, mucho menos al Ejército, serviría una masacre de pobladores que protestan.
Existe bastante evidencia de que el uso indiscriminado de la fuerza letal deslegitima al Estado, genera más violencia y hace más vulnerables a los agentes de seguridad.
Hace unos días presentamos en la UNAM el Monitor de la Fuerza Letal. De los países estudiados, México fue el único en el que no fue posible tener una cifra oficial de civiles muertos a manos del Estado. Es imposible saber si hay o no continuidad en el actuar de los militares en este sexenio.
¿Qué oculta la Sedena que pudiera ser peor que lo que ocurre en un contexto como el de Venezuela, donde sí se hace pública la información que aquí se niega? ¿Por qué si hay realmente un cambio en los hechos, hay continuidad en la opacidad?