En el territorio de la tribu Yaqui, en Sonora, se ha instalado una tubería para edificar el gasoducto que lleva por nombre Aguaprieta, una obra de infraestructura que siempre ha sido rechazada por los pobladores yaquis originarios de la región y que la empresa IEnova, filial de Sempra Energy, sigue buscando realizar a pesar de lo que marca la ley en México y los convenios internacionales.
De acuerdo con Guadalupe Flores, quien pertenece al heroico pueblo de Loma de Bácum y es integrante de la Tropa Yoemia, actualmente se encuentran parados en una base firme, que es su lucha, y en una endeble, que es la aplicación de la justicia mexicana.
El pasado mes de julio, el Juzgado Séptimo de Distrito falló a favor de las empresas IEnova, filial de Sempra Energy, para la construcción del gasoducto. Lo que dejó a los habitantes del lugar con 10 días para interponer un recurso legal. “Ese documento de revisión ya se metió y está siguiendo su curso en tiempo y forma. En este caso está dirigido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que atraiga el caso”, cuenta Flores.
Sin embargo, los yaquis de la Loma de Bácum aseguran no confiar del todo en este proceso, por lo que tomaron la decisión de seguir con la extracción del tubo que se encuentra en sus tierras basados en lo que dictan sus leyes por usos y costumbres.
*Con información e imagen de Reporte Índigo