El asesinato del niño Edilberto García Reyes durante la irrupción del Ejército y la Policía Estatal a la tenencia de Ostula, en el municipio de Aquila, el 19 de julio de 2015, permanece en la cabeza de la familia del menor, pero a pesar del dolor han decidido sobreponerse a la tragedia.
El actual comandante de la guardia comunal de Ostula afirma que el asesinato de Edilberto aún no se asimila. «Ni la familia, ni el asunto que hizo suyo la comunidad».
El Toro destaca que la lucha de la comunidad indígena de Ostula se remonta a muchos años atrás, pero que el asesinato de Edilberto fue la gota que derramó el vaso. «Porque ya teníamos 36 muertos y cuatro desaparecidos dentro de la comunidad, víctimas del crimen organizado y ahora el gobierno llega a matar a un niño; fue el acabóse del asunto», enfatiza.
*Lea la nota original en El Universal