“Esto es un grito para que por favor se unan a nosotros y que ya no haya más desaparecidos”, precisó Leticia Rodríguez después de colocar en uno de los barandales de la Glorieta de las y los Desaparecidos de Jalisco, una lona con letras negras y rojas, y cuyo elemento más importante era la fotografía de un joven sonriente, de cabello corto y barba pequeña, el cual es su hijo: Alejandro Ulises de Alba Rodríguez, quien fue desaparecido el 26 de marzo del 2017 en la Colonia Oblatos de Guadalajara.
Así como Leticia, otras personas que desconocen el paradero de sus hijos, nietos, hermanos y amigos, también asistieron a la Jornada de reinstalación de rostros y colocaron su lona en la “Glorieta” durante la calurosa tarde del sábado 22 de junio.
Además de recordar, buscar y dar nombre y rostro a las personas que han desaparecido, en esta Jornada, las familias exigieron a las autoridades –por enésima vez– que cumplan con su trabajo para que su lucha pueda, por fin, tener tregua: “Yo me he dado la tarea de investigar por mi propia cuenta y me he metido a lugares inimaginables en los cuales hasta he arriesgado mi vida, pero he investigado más que ellos”, dice con seguridad José Herrera, padre de Sandra Nayeli Herrera, desaparecida el 1 de mayo junto con su compañera Karla Yaneth Vázquez Covarrubias.
*Lea la nota completa en Zona Docs