Tras su liberación, los defensores de migrantes Cristóbal Sánchez e Irineo Mujica exigieron investigar y castigar la fabricación de los delitos por los que estuvieron presos por seis días, en lo que consideraron una acción para demostrarle a Estados Unidos que combaten a traficantes de personas.
Ambos fueron detenidos por la Fiscalía General de la República (FGR) el 5 de junio, el mismo día en que el Canciller Marcelo Ebrard se sentó en la Casa Blanca a la mesa de negociaciones con el vicepresidente Mike Pence y el Secretario de Estado Mike Pompeo.
«(Fuimos) una moneda de cambio para esa negociación, así como para demostrar que están trabajando y combatiendo a los traficantes, cuando se sabe que quienes trafican es el INM (Instituto Nacional de Migración) coludido con la delincuencia organizada», dijo en entrevista Cristóbal Sánchez, fundador de Cultura Migrante.
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