El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validó ayer (con nueve votos contra dos) el derecho que tienen los matrimonios gays a adoptar menores en el Distrito Federal. La decisión mayoritaria se basó en el derecho constitucional a la igualdad y a la no discriminación, además del propósito de contribuir a un cambio hacia una sociedad más tolerante, más equitativa y más solidaria.
El ministro Arturo Zaldívar aseveró que de haber prohibido que las parejas homoparentales adoptaran, la Corte habría constitucionalizado la discriminación. Es precisamente en aras del respeto al interés superior del niño que debe aceptarse que toda familia, sea como fuere que se forme, merece respeto y protección de la ley y trato igual, señaló.
“El problema de la adopción no es problema de género, sino de personas idóneas para la integración de los menores”, indicó Luna Ramos. Zaldívar añadió que con decisión de la SCJN “no se está dando un cheque en blanco” para que todas las parejas homosexuales puedan adoptar, como tampoco lo tienen las heterosexuales, ya que la decisión depende de un proceso administrativo y de la decisión de un juez de lo familiar.