Dennis Hernández Varona, de nacionalidad cubana, se crucificó en las afueras de la estación migratoria siglo XXI de Tapachula, Chiapas, en protesta a las deportaciones de sus connacionales que ha llevado en los últimos dos días el gobierno mexicano y en exigencia a que se les otorgue un «salvo conducto».
El cubano fue atado con una cadena a una cruz de madera de todo el cuerpo y explicó que dará la vida por sus connacionales y criticó el hecho que el gobierno de México esté poniendo en riesgo la libertad de los ciudadanos cubanos por el hecho de deportarlos a la isla en un avión de la Policía Federal.
*Con imagen e información de Excélsior