A la sensación de inseguridad y falta de protección generalizada de estas mujeres se suma la rabia y el hartazgo de no poder caminar por la calle, de no poder viajar en el metro sin sentir que en cualquier momento alguien puede acosarlas o abusar de ellas. «La calle y la noche son nuestras», grita un grupo de mujeres con pañuelos morados.
Después de caminar más de tres kilómetros, cientos de personas inundan la plancha central de la plaza del Zócalo de la capital. Desde diferentes organizaciones feministas se exige al Gobierno de la Ciudad de México, liderado por Claudia Sheinbaum, del partido de Andrés Manuel López Obrador, que se vinculen estos intentos de secuestro con las redes de trata de mujeres que operan en la capital del país.
«Las medidas anunciadas ayer por el Gobierno de la ciudad son insuficientes e ineficaces para combatir este problema», han dicho las asociaciones convocantes quienes también exigen que se traten las denuncias por violencia hacia las mujeres con perspectiva de género por parte de la justicia y la Policía.
*Con imagen e información de El País