El Senado equivoca la ruta pensando que penas más severas reducirán el delito, que castigos más duros inhibirán a quienes violan la ley, que cárceles más llenas significan éxito en el combate a la delincuencia. Es todo lo contrario.
El modelo de justicia fracasado que aprobó la semana pasada Morena, PAN, PRI, PT, PES y Verde, contribuye más a generar culpables que a aproximar la justicia a las víctimas.
La mayoría de los senadores decidió enviar la presunción de inocencia a la basura, y optar por un sistema que ya demostró que no funciona, no pocas veces corrupto y, casi siempre, impune. Aprobaron que es mejor detener para investigar y sobre poblar las cárceles de «presuntos culpables».
¿Qué buscan al aumentar las penas? ¿Inhibir la comisión de delitos? ¿Sancionar ejemplarmente para disuadir al delincuente? En realidad, lo que se alimenta es un sistema penal que fabrica culpables (…) Adiós prevención, derechos humanos, presunción de inocencia y reinserción. El Senado ha dado un peligroso paso. Lo avalado es un sinsentido.