Ayer comenzó la discusión en el pleno de la Suprema Corte sobre la constitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior. Toca ahora a la Corte definir si tener la seguridad pública en manos de las Fuerzas Armadas es compatible con nuestro sistema constitucional (…) Calderón, no obstante, intentó darle la vuelta al nuevo mandato constitucional, proponiendo en 2009 agregar un capítulo de «Seguridad Interior» -un concepto en desuso en el derecho mexicano- a la Ley de Seguridad Nacional (…) Compete ahora a la Corte dar respuesta a las múltiples impugnaciones que se han hecho en contra de la ley (…) El Constituyente Permanente ya reiteró que la seguridad militarizada es incompatible con nuestro sistema constitucional. Si los ministros validan la ley, estaremos no solo ante la perpetuación de la militarización de la seguridad pública (con sus desastrosos efectos), sino ante el abierto desafío de la Corte al Constituyente Permanente (…)…[rt]