El Índice de Estado de Derecho en México 2018 es el primer estudio subnacional realizado por el World Justice Project (WJP). Es el estudio mundial más confiable en la materia. Revisando 133 países, el Índice mide el Estado de Derecho por medio de 8 factores:
1) Límites al Poder Gubernamental, 2) Ausencia de Corrupción, 3) Gobierno Abierto, 4) Derechos Fundamentales, 5) Orden y Seguridad, 6) Cumplimiento Regulatorio, 7) Justicia Civil y 8) Justicia Penal.
México está reprobado según el Índice 2017-18 del WJP con una calificación de 0.45. Para darnos contexto, entendamos que Venezuela fue el peor calificado con 0.29, seguida de Cambodia 0.32 y Afganistán 0.34. Arriba de México está Estados Unidos con 0.73, Costa Rica con 0.68, Chile y Sud África –ambos viniendo de pasados muy complicados, pero haciendo las cosas bien- tienen 0.67 y 0.59 respectivamente.
Y esto es relevante porque a pesar de tener los diagnósticos necesarios que nos señalan que nuestro estado de derecho está roto, parece ser que no movemos nada que cambie el rumbo de la justicia en México. El aumento de homicidios dolosos, violaciones graves a derechos humanos, impunidad institucional y prácticas de tortura e nuestras fuerzas policiacas son resultado de lo que no sirve, pero, y ahí el acento, de lo que parce ser que no estamos dispuestos a cambiar.