La rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se vistió de luto para conmemorar el 50 aniversario de la represión contra el movimiento estudiantil de 1968.
El edificio donde despacha Enrique Graue –hace casi un mes fue testigo de los ataques porriles en contra de estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco– apagó esta noche las luces del edificio y proyectó sobre su fachada poniente una instalación lumínica con la leyenda “Nunca más”.
Al acto simbólico no acudió ninguna autoridad universitaria, sólo estuvo presente Gerardo Estrada, exintegrante del movimiento estudiantil del 68 y ahora profesor de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
De acuerdo con el académico, la imagen es para recordar la represión y para que nunca se vuelva a repetir la violencia que frustró la existencia de un diálogo de jóvenes que querían que se resolvieran sus demandas.
–¿Qué reflexión le deja este acto a un mes de ocurridos los ataques contra universitarios, frente a este edificio de rectoría? –se le preguntó.
–Es un recordatorio a los universitarios de que nuestras diferencias debemos resolverlas de manera pacífica y privilegiar el diálogo. Estoy seguro de que muchos movimientos ajenos quisieron provocar esa violencia en esta explanada –respondió.
*Con información e imagen de Proceso