En la agonía del gobierno de Enrique Peña Nieto y en vísperas del arranque del mandato de Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) exigió un diagnóstico sobre la situación que guarda este flagelo en el país, así como garantías de que la búsqueda de los ausentes será una prioridad para la próxima administración.
Desde el monumento a Cuitláhuac, frente al Senado de la República, decenas de familiares de desaparecidos pertenecientes a los más de 50 colectivos y representantes de las 35 organizaciones de la sociedad civil, se congregaron con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, y recordaron que en México ese crimen de lesa humanidad se arrastra desde hace más de 40 años, pero que se agudizó en los sexenios de Felipe Calderón y Peña Nieto con la estrategia de militarizar la seguridad pública.
Bajo el inclemente rayo de sol, los familiares fueron colmando el monumento de pancartas con las fotos de sus seres queridos ausentes, representados por siluetas de personas y con una representación en negro de + 37,000. Ahí, advirtieron que se encargarán de que los mandatarios mencionados sean recordados como los que “dejaron al país lleno de sangre y muerte, de dolor e impunidad”.
*Con imagen e información de Proceso