Pobladores de Zoyatla y Montellano en Pahuatlán obligaron a empleados de la empresa italiana Bonatti, subcontratista de Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, filial de TransCanada, a desarmar el equipo electrónico y una antena que colocaban sin permiso en territorio de las comunidades nahuas y que permitiría la comunicación entre Tuxpan y Tula, donde la canadiense quiere construir el gasoducto del mismo nombre.
Pese a la existencia de cuatro juicios de amparo promovidos por pobladores de distintas comunidades, en las últimas semanas la empresa TransCanada, de la mano de empleados de la SENER y de autoridades municipales, ha iniciado una ofensiva para lograr la instalación de los tubos, pero se han topado con la resistencia de los afectados por el megaproyecto.
*Con imagen e información de El Heraldo de México