Muchas personas nos hemos indignado por cómo las autoridades estadounidenses tratan a las personas migrantes y refugiadas. La separación y detención de familias son políticas inhumanas para disuadir que la gente busque refugio ahí, a pesar de su necesidad de huir de la violencia generalizada en países como Honduras y El Salvador.
Ahora, nuestro país vecino pretende cerrar su puerta de manera definitiva y todo indica que busca implicar a México en este negocio sucio. En semanas recientes, diplomáticos mexicanos se han reunido con funcionarios del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos y uno de los puntos a discutir es un posible acuerdo sobre refugiados.
Bajo este acuerdo, Estados Unidos podría rechazar a las personas que busquen refugio si llegan pasando por México. México sería declarado un «tercer país seguro» en donde las personas en búsqueda de asilo tendrían que obligatoriamente buscar protección. Un acuerdo de este tipo violaría el derecho internacional e implicaría el sufrimiento de miles de personas.
El gobierno mexicano rechazó una propuesta parecida el año pasado, pero en esta ocasión las discusiones podrían tener un tono diferente. El gobierno estadounidense estaría incluso dispuesto a recompensar a México con montos significativos de dinero.
México debe cumplir con sus obligaciones internacionales para proteger a quienes le solicitan asilo en su país, pero eso no quiere decir que sea ejemplar protegiendo los derechos de las personas migrantes.
Aquí las seis razones por las que México no debe declararse un tercer país seguro (…)