Y si la seguridad del país está en ruinas, la policía no se encuentra en una situación diferente, de acuerdo con los datos del diagnóstico del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública “Diagnóstico Nacional sobre las Policías Preventivas de las Entidades Federativas” el 24% de los agentes estatales no cuentan con algún curso de formación inicial, que se supone debieron tomar al incorporarse a la institución. El salario promedio nacional de las y los policías estatales es de $9,933.00 pesos y únicamente en 14 estados se realizan concursos anuales de ascensos.
En Insyde creemos que el camino para la reforma policial debe iniciar en la municipalidad fortaleciendo a los ayuntamientos en su función de policía local, esto no implica dotarlos de mayor poder de fuego y vehículos blindados, sino mejorar el diseño institucional de la policía, políticas y procedimientos que trasciendan los periodos de gobierno, normas claras de actuación policial y mecanismos que permitan agencias policiales con mejor estructura. Es urgente mirar la certificación institucional.
En este momento y derivado de la certificación policial ciudadana, la Policía de Juárez ha puesto en marcha un protocolo para el uso de la fuerza, también generó un proceso de sistematización al respecto y que permite realizar análisis para la toma de decisiones operativas y administrativas de la función policial. Aprovechando que en poco tiempo será presentado al Consejo Nacional de Seguridad para su aprobación el Protocolo Nacional de Uso de la Fuerza, surge la oportunidad para promover la creación de sistemas de captura y análisis de información en materia de uso de la fuerza que no existen o no son confiables.