Rarámuris del ejido Laguna, municipio de Bocoyna, se plantaron ayer frente al palacio de gobierno y la Fiscalía General del Estado en protesta por el ‘‘uso excesivo de la fuerza, lesiones y privación ilegal de la libertad’’ en agravio de 15 comuneros detenidos el fin de semana.
Policías estatales desalojaron un plantón instalado junto a una de las válvulas del gasoducto Encino-Topolobampo y arrestaron a indígenas que exigían a la empresa TransCanada la firma de un convenio de reparación de daños. Un día después los manifestantes fueron liberados.
Cerca de 50 habitantes del ejido Laguna, de dos poblados vecinos y comuneros de Panalachi que se solidarizaron con los inconformes, así como integrantes de la Unión Campesina Democrática, anunciaron que se quedarán frente al palacio de gobierno.
Exigieron la intervención de las autoridades estatales, encabezadas por el panista Javier Corral Jurado, y una reunión con directivos de TransCanada, la cual han solicitado desde octubre pasado.
*Con imagen e información de La Jornada