Hidelberto Reyes García tenía un sueño: convertirse en maestro para sacar adelante a su familia.El 19 de julio de 2015 su sueño se truncó. Hidelberto, quien tenía entonces 12 años de edad, fue víctima mortal de un operativo en el que participaron fuerzas federales y estatales en la comunidad Santa María Ostula, municipio de Aquila, en Michoacán, que dejó además 10 civiles heridos, entre ellos varios menores.
En entrevista con este diario, Emilia narra cómo se trastocó su vida y la de su familia a partir del 19 de julio de hace tres años. No he vivido bien desde entonces. Yo era una mujer sana, pero desde ese día la mitad de mi cuerpo está entumida y sufro de presión alta. No puedo estar en mi casa descansando, prefiero levantarme, salir, porque en casa pienso mucho en él
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García Cabrera y otras víctimas del operativo en Santa María Ostula estuvieron ayer en Ciudad de México para exigir verdad y justicia por este caso, que casi tres años después sigue en la impunidad. Lograron reunirse con funcionarios de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav).
La PGR investiga el caso desde hace varios años, pero no hay avances.
Lo único que queremos es justicia, que nos aclaren por qué agredieron a personas inocentes. ¡Basta de impunidad! Los soldados arruinaron la vida de mi familia, nos arrebataron al menor. A mí me quitaron parte de mi ser. Con él dormía, comía, él iba conmigo a todos lados. Ahora mi niño ya no está y nadie hace nada por nosotros. Confiamos en que pronto los responsables serán castigados
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