Como si no hubiera sido suficiente que el pasado 3 de abril en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados aprobara el dictamen de la iniciativa presentada por el PRI para regular la Publicidad Oficial bajo un manto de simulación y falsa legitimación, sólo fue cuestión de esperar lo ya sabido: el martes 10 de abril, la aplanadora del PRI en coalición con el PVEM y PANAL al llevar la votación al Pleno de la Cámara Baja aprobaron la Ley General de Comunicación Social con 205 votos a favor y 168 en contra.
Esto deja ver una falta total de voluntad y una lamentable simulación legislativa para dar cumplimiento a la sentencia del 15 de noviembre del 2017 emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación al otorgar el amparo promovido por Artículo 19 y así, no entrar en desacato.
Lo que esta ley permitirá será legitimar las malas prácticas denunciadas durante años en las que incurre el mal manejo de la publicidad oficial. Los partidos políticos que impulsaron de manera exprés esta ley, vieron un área de oportunidad para dar pie a que todas las irregularidades y malas prácticas sean legales y permisibles, y no como se ha venido impulsando desde la sociedad civil, que contenga bases mínimas y que cumpla con los propios estándares internacionales en la materia.
¿Qué sigue ahora? El senado tiene la oportunidad histórica que las y los diputados no aprovecharon, poner un freno a esta simulación legislativa y parar esta ley. Lamentablemente el PRI es mayoría en esta cámara y es muy probable que vuelvan con su aplanadora legislativa al aprobar en coalición esta ley. Las formas en que ha incurrido el Congreso de la Unión dan mucho de qué hablar, pues en un proceso legislativo opaco, cerrado, nada inclusivo y sin integrar estándares mínimos en la materia, ninguna democracia puede jactarse de llamarse así
*Lea el artículo completo en Animal Político