México vive la peor crisis de derechos humanos de su etapa posrevolucionaria y, lejos de reconocerlo, los funcionarios públicos argumentan que es un trance de sobreexposición, pero nosotros decimos que se trata de una crisis real
, afirmó el rector de la Universidad Iberoamericana (UIA), David Fernández Dávalos.
No existe ninguna evidencia, subrayó, de que haya mejoras en los temas de derechos humanos, seguridad o combate a la delincuencia. «El gobierno de la República sigue firmando acuerdos y aceptando públicamente la supervisión internacional, (pero) en lo interno la bloquea y la desprestigia.»
*Más información en La Jornada