En estos días se han dado a conocer varios estudios que muestran tres de los graves problemas estructurales del país: en un vértice está la terrible violación de derechos humanos que da a conocer Human Rights Watch (HRW), en otro está la desigualdad aguda que presenta un estudio de Oxfam y en el tercero aparece la investigación de México Evalúa sobre cómo funciona un mecanismo discrecional de operación político-económico para repartir recursos del gobierno federal a los gobiernos locales, el famoso Ramo 23 de la SHCP. ¿Cómo se relacionan violencia, desigualdad y control político?
Este triángulo opresivo tiene la lógica de un modelo que va desde lo estructural de una economía que genera desigualdad, una política fallida de protección de derechos humanos que incrementa la violencia por un Estado incapaz de dar seguridad y proteger a los ciudadanos, y cierra el triángulo con un gobierno que reproduce un pacto político que distribuye los recursos con lógica partidista…
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