El evento del lunes en que el presidente Peña Nieto reprobó lo que llamó el bullying contra instituciones policiacas y de seguridad, de hecho, era la presentación de un Índice de Desarrollo Policial, realizado por Causa en Común, que mide el grado en que las organizaciones policiacas de los estados y la Policía Federal han cumplido con lo que una ley de 2008 les obligaba. Es un instrumento que está hecho para ayudar a los estados a saber qué les falta, qué han hecho bien y qué no. Dónde se encuentran buenas prácticas que se podrían aplicar en otros estados.
Además del índice, Causa en Común hizo una encuesta entre policías. Van algunos resultados: 45 por ciento gana menos de 10 mil pesos al mes; 85 por ciento gana menos de 15 mil pesos; 89 por ciento no ha recibido estímulos por su labor; 61 por ciento no conoce los procedimientos para ascender y 78 por ciento no sabe de un sistema claro y transparente de retiro.
Los buleados son los policías, pero no por las ONG. Las ONG no son sus jefes ni deciden presupuestos ni diseñan políticas públicas para ejecutarse. No. Son otros y desde hace lustros, nada.
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