Desde ayer, y durante tres semanas, al menos 450 niños wixaritari (huicholes) no han acudido a clases de educación básica en la comunidad de Tuapurie (Santa Catarina Cuexcomatitlán), como medida de presión para que autoridades estatales –en particular, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval– establezcan mesas de trabajo para reparar rezagos en salud, asistencia social, infraestructura y apoyo al campo.
* Con información de La Jornada e imagen de Milenio