*ONU reclama una investigación a fondo de los hechos en que murieron al menos 16 personas.
Ciudad de México, 12 de octubre de 2017. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODC) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos (ONU-DH) condenaron los hechos ocurridos el 9 y el 10 de octubre en el Centro de Reinserción Social Cadereyta, Nuevo León, donde al menos 16 personas habrían fallecido y 30 resultado heridas.
Las instancias de la ONU llamaron a las autoridades de Nuevo León a conducir una investigación pronta, diligente y respetuosa del debido proceso, que esclarezca la tragedia ocurrida y otorgue justicia a las víctimas y a sus familiares, lo que además será una medida fundamental de prevención para que hechos similares no vuelvan a suceder.
Por su parte, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC) mostró su preocupación por el «inaceptable» uso de la fuerza letal y las declaraciones del vocero de Seguridad del gobierno estatal, Aldo Fasci, quien asumió la responsabilidad de ordenar el uso de la fuerza letal. La organización recordó que ésta debe usarse únicamente en situación excepcionales de legítima defensa y bajo un análisis de proporcionalidad ante la circunstancia. Al respecto, ONU-DH y UNODC recordaron que es deber de la autoridad indagar si este uso de la fuerza se ajustó a la ley.
Las agencias de Naciones Unidas señalaron que son de suma preocupación las conclusiones de diferentes estudios sobre la situación en el centro de Cadereyta y en el conjunto del sistema penitenciario mexicano, que muestran graves deficiencias en las condiciones de los penales, y recordaron que el Estado es garante de la seguridad de las personas privadas de su libertad.
Con los 17 de Cadereyta, son ya 73 muertos en riñas, motines o peleas en cárceles del Estado de Nuevo León en menos de dos años. En mayo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió que en el penal había un autogobierno de los internos.
Tras solidarizarse con quienes perdieron a un ser querido en estos sucesos, CADHAC reprobó las actitudes de amenazas y hostigamiento de las autoridades hacia las familias que están afuera del penal; llamó a que se les de acceso para ingresar y ver a sus familiares.