Pero estos números se vuelven aún más graves cuando vemos la situación en las cuatro regiones donde este fenómeno de violencia contra las personas defensoras se expresa con más crudeza. Chiapas, Oaxaca, Guerrero y la Sierra Tarahumara son lugares en donde la Red TDT ha encontrado un peligro acentuado para el trabajo de las personas y colectivos que defienden los derechos humanos. Tan sólo Chiapas, Oaxaca y Guerrero conjuntan 40 por ciento de los casos registrados en el informe, y de la misma manera Chiapas y Oaxaca tienen el registro más alto de eventos. Lo que implica que los ataques persisten a lo largo del tiempo, sin que el Estado mexicano tome medidas efectivas para generar un ambiente de seguridad y garantía en la práctica. En total, en estas tres entidades federativas está documentado 46 por ciento de los eventos en el periodo del informe.
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